jueves, 30 de agosto de 2012

Charlamos con nuestra Ingeniera Agrónoma





















Marcela Ablin es la Ingeniera Agrónoma a cargo de la huerta de Tallo. Trabajar con ella es, por empezar, divertido: Marcela te hace reír siempre con algún dicho o comentario tan ocurrente como acertado. Y sabe tanto de producción orgánica que es un placer escucharla. Entre charla y charla de trabajo, nos enteramos cómo llegó a ser una especialista en huerta orgánica.

A pesar de que nadie en su familia tenía campo, ella sabía desde los 8 años que quería ser Ingeniera Agrónoma. Al momento de hacer sus estudios secundarios, estaba convencida de que quería ir a una Escuela Agrotécnica en Miramar, donde todos eran varones y ella era la única mujer. Sus padres no estaban de acuerdo, pero lo hizo! En el primer año de estudios, tenía un excelente profesor de horticultura que era muy viejito y tenía predilección por ella (la única mujer). En ese momento y gracias a esas clases, Marcela decidió que quería especializarse en huerta. Y después volvió a Buenos Aires para estudiar en la UBA y recibirse de Ingeniera Agrónoma.

Antes de trabajar en la huerta de Tallo, trabajó en varias huertas orgánicas más en nuestro país y en Uruguay. También trabajo en el INTA y en el primer canal rural del país (se llamaba Agrocanal). Además, se dedicó a ser inspectora de empresas certificadoras de productos orgánicos (actualmente sigue haciendo inspecciones cada tanto).



Marcela en la feria asesorando a los clientes

Marcela está en Tallo Verde desde su creación, hace ya 9 años. Trabaja en conjunto con Jorge Romeo, quien también es Ingeniero Agrónomo. Ambos viven en el predio de Open Door que contiene a la huerta y a la planta de elaboración de conservas. Su día empieza a las 6 de la mañana, cuando preparan todo lo necesario para que al llegar el resto del equipo, a las 7, esté todo listo para el armado de los pedidos. Se trabaja hasta las 12, hora en que el personal se va a almorzar con su familia y luego vuelven a las 14, hasta las 18hs. La mayoría de la gente que trabaja en la huerta vive en Open Door y va todos los días a trabajar en su bicicleta o en su moto. “Hay días que son más complicados y paramos menos y otros que son más tranquilos, en la medida que la empresa crece y va incorporando nuevas cosas cada vez se hace más dinámico” dice Marcela. Y tiene razón, ya que en los últimos años se han incorporado más productos, más zonas de entrega, las ferias…!

Se nota que Marcela es de esas personas que aman lo que hacen… aunque sostiene que la huerta es una de las actividades más complicadas dentro de la agronomía, porque hay que lidiar con muchos cultivos distintos, cada uno con sus particularidades, a diferencia de los cereales o la ganadería. Lo que más le gusta de la huerta es que es una actividad que tiene un retorno muy rápido: “en poco tiempo uno va viendo como las plantas crecen y las vas cosechando y vendiendo, mucho más rápido que cualquier otra actividad agropecuaria, por ejemplo un cereal tarda siete o nueve meses hasta poder cosecharse, en cambio una rúcula en 40 días está”, nos cuenta. 

Hay cultivos que son más fáciles y otros más difíciles, pero la producción orgánica mitiga el nivel de complejidad porque al tener un ecosistema más estable los problemas no son tan graves como cuando uno usa agroquímicos y sin querer va generando nuevos problemas”.

Recuerden que pueden consultarla a través de este blog por cualquier duda que tengan!

Gracias Marce!



1 comentario:

Lady Fa dijo...

que linda vida tienen, Marcela! los felicito